miércoles, 5 de enero de 2011

Investigan origen genético del autismo, que en México afecta a 37 mil niños

Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) investigan el origen genético del autismo, que en nuestro país afecta a uno de cada mil menores hasta 16 años, por lo que se estima que 37 mil niños sufren del síndrome caracterizado por la dificultad para la comunicación e interacción social del paciente, y en su comprensión de emociones y conductas de otras personas.

Amalia Gómez Cotero, profesora del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, afirmó que en años recientes se han incrementado los casos detectados de autismo, no sólo en México, sino en el mundo. Es como si fuera una epidemia. Son muchos los menores afectados.

Esta situación, indicó, ha generado el interés de la comunidad científica y ha alentado estudios, entre los que destacan el origen genético de este padecimiento. Indicó que en el IPN se estudian cuatro genes que pueden tener relación directa con el autismo, ya que afecta la producción de neurotransmisores como la dopamina y serotonina.

En entrevista con La Jornada, señaló que desde hace tres años el IPN impulsó la creación de un equipo multidisciplinario para indagar el origen genético de este padecimiento.

Hasta el momento, explicó, se han recolectado 90 muestras de sangre de padres con hijos que padecen autismo, las que fueron enviadas a la Universidad Tous Bretonnais, de Francia, y a la Clínica de Autismo y Alteraciones del Desarrollo (Clima) de México, cuyos resultados de información genética serán comparados con pacientes del país galo y Líbano.

Creemos que este año obtendremos los primeros resultados, y con ello podremos comprobar si la enfermedad puede tener un origen genético, aunque los hallazgos científicos más recientes parecen confirmar la hipótesis.

Agregó que algunos síntomas más comunes en pacientes con autismo es la ausencia de contacto visual, incluso cuando son bebés. Esto hace difícil el vínculo con los padres. Incluso, cuando se amamanta al menor hay un rechazo a la madre y un contacto emocional casi nulo.

Dado que en México son escasos los especialistas para atender los casos que diagnosticados, el IPN cuenta con una maestría para formar personal en la atención de menores autistas.

Por último señaló que muchos grupos científicos están tratando de averiguar si hay una predisposición genética. De confirmarse este hallazgo, permitiría detectar el padecimiento desde la gestación”, concluyó

Serias carencias en los planteles de prescolar, reconoce el INEE

Serias carencias en los planteles de prescolar, reconoce el INEE

En un contexto urbano favorable cerca de 80% dispone de área de juegos en buenas condiciones, mientras en centros comunitarios o indígenas menos del 20% dispone de esos espacios

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La educación preescolar en México, estudio del INEE, explora las condiciones de seis espacios educativos: salones de usos múltiples, áreas verdes, plaza cívica, patio, chapoteadero y areneroFoto María Meléndrez Parada
Karina Avilés
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de enero de 2011, p. 29

Aunque se consideran espacios indispensables para contribuir al desarrollo físico, intelectual y mental de los infantes, 38 mil 778 planteles de prescolar, esto es, 48.4 por ciento, carece de área de juegos y cuando cuenta con ella no sirve; 59 mil 289 escuelas, 74 por ciento, no tienen areneros, y a 68 mil 262 centros –85.2 por ciento– les hace falta un chapoteadero o alberca.

De acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en 10 por ciento de estas escuelas no hay baños y en 19 por ciento hay sanitarios, pero sin agua.

Sólo dos terceras partes de los planteles de prescolar que tienen baños cuentan con retretes adecuados a la estatura de los pequeños. Mientras en 56.3 por ciento de los centros, los retretes son compartidos por niños y adultos.

Ante ello, el INEE apunta que las condiciones básicas de higiene no están presentes en un porcentaje amplio de los centros de educación prescolar mexicanos, especialmente en aquellos que atienden a las poblaciones más vulnerables (...) Estos resultados dejan ver que el sistema educativo público tiene la necesidad de articularse con otros sistemas, como el de salud, para implementar acciones dirigidas al aseguramiento de instalaciones sanitarias adecuadas para la comunidad escolar en su conjunto; así se podrían prevenir problemas de salud y garantizar el bienestar de la comunidad. Tales acciones son necesarias, pues las condiciones de las instalaciones sanitarias repercuten en la salud de las personas, y ésta a su vez influye en las disposiciones para la enseñanza y el aprendizaje de la comunidad escolar.

El estudio La educación preescolar en México explora las condiciones de seis espacios educativos: salones de usos múltiples o de cantos y juegos; áreas verdes; plaza cívica, patio o canchas deportivas; chapoteadero o alberca; arenero y área de juegos.

Los resultados arrojan que los espacios con mayor presencia en estas escuelas son la plaza cívica, patio o cancha deportiva (82.6) y las áreas verdes (64.3 por ciento). Sin embargo, en la modalidad privada, la carencia de áreas verdes es de 43.3 por ciento. En cambio, el salón de usos múltiples es el espacio del que menos disponen los prescolares, ya que sólo 23.9 por ciento cuenta con ellos.

El INEE destaca que las áreas con juegos para niños en condiciones adecuadas para ser usadas, constituyen uno de los espacios básicos para su desarrollo saludable. En ésta los prescolares pueden realizar actividades que contribuyen a su desarrollo físico, mental e intelectual (escalar, balancearse, saltar, jalar y empujar), pero efectuarlas en salones y espacios no diseñados para ello, lo complicaría.

Aunque la mitad de las escuelas cuenta con dichos espacios, existen marcadas diferencias entre las modalidades educativas. En escuelas públicas que laboran en un contexto urbano favorable se observa que cerca de 80 por ciento dispone de área de juegos en condiciones de uso. En contraste, en centros comunitarios e indígenas, 20 por ciento o menos tiene esos espacios para jugar.

En total, 39.7 por ciento de los planteles no cuenta con dichas áreas y 8.7 por ciento sí, pero sin condiciones para uso. De hecho, el instituto enfatiza que de ser usadas pondrían en riesgo la seguridad y la salud de los niños y los docentes.

Por otro lado, el INEE aclara que los chapoteaderos o areneros fijos o portátiles están contemplados dentro de la normativa de construcción de las escuelas, si bien es cierto que son previstos para aquellas de seis aulas o más en zonas urbanas.

Apenas 11.8 por ciento de los prescolares tiene alberca o chapoteadero en condiciones óptimas, mientras 19.2 por ciento cuenta con un arenero. Por lo anterior, el INEE considera necesario indagar sobre el uso que se hace en las escuelas de estos espacios educativos y las implicaciones que tiene su ausencia para las prácticas escolares y de aula, así como en aquellos casos de condiciones inadecuadas para su uso

CARTONES DE LA JORNADA